La última visita del ministro belga de Defensa Pieter de Crem a Nueva York le ha dejado una buena resaca. Una joven de Amberes, estudiante de cine y camarera de un bar de la ciudad, se ha ocupado de narrar su noche de juerga con todo lujo de detalles en internet a través de su blog: "No podía creer lo que veían mis ojos, quien entraba desmoronándose, borracho como una cuba, era el mismísimo ministro de Defensa", cuenta la bloguera Nathalie Lubbe Bakker, "avergonzada" de tener la residencia belga en esos momentos (su nacionalidad es holandesa). Dos días más tarde, la joven era despedida después de una llamada del Ministerio de Defensa al bar que recibió la ilustre visita: el B. Café, quizás el menos anónimo de la ciudad para el ministro, un local de ambiente belga que ofrece platos típicos como mejillones con frites o croquetas de gambas, además de 30 variedades de cerveza del país. A juzgar por la narración de Nathalie, De Crem y sus colaboradores disfrutaron a fondo de la noche, balbuceando a pleno pulmón canciones populares de grupos belgas como De Strangers (Una paloma blanca)dando un tono picante a las letras y proclamando "esto es Bélgica, ¡folklore flamenco y cerveza!". De Crem incluso habría intentado ponerse detrás de la barra para servirse personalmente.
Pero la polémica suscitada en Bélgica por las aventuras de su ministro en Nueva York van más allá de sus excesos nocturnos. Uno de sus colaboradores confesó a la camarera-bloguera que las reuniones a las que iban a asistir en la ONU se habían trasladado a Ginebra, pero que habían mantenido el viaje "porque ahora está todo muy parado en Bruselas". De Crem ha rendido cuentas esta semana en el Parlamento federal, donde acabó denunciando "el peligroso fenómeno de los blogs para nuestra sociedad. Todos somos una víctima potencial de estas cosas", resaltó.
La única víctima del asunto, le ha recordado la oposición, es la joven que se ha quedado sin trabajo. En su comparecencia, De Crem admitió lo que llevaba días negando a la prensa: el ministerio llamó al dueño del B. Café para ponerle al corriente del blog de su camarera y el eco que había tenido en la prensa, aunque "no para pedir su despido".
El político democristiano ha tenido dificultades para justificar el sentido de viaje, en el que mantuvo encuentros con miembros de la Administración saliente de EE. UU., algo que para su antecesor en el ministerio, André Flahaut, tiene poco sentido. Para alivio de De Crem, Robert Gates, actual responsable de Defensa, podría seguir en el cargo con la administración de Barack Obama. Acorralado por las críticas, ha cancelado la visita a Chile y Argentina que tenía prevista para la semana próxima.
La blogosfera belga echa humo a raíz de las declaraciones de De Crem: " Demuestra hasta qué punto la actual generación política no entiende el mundo al que se enfrenta", comenta un bloguero de Bruselas. El propio ministro, aunque quizás no lo sepa, tiene una página web en la que se dirige a los internautas aprovechando que "internet estrecha al máximo la brecha entre ciudadanos y políticos, entre la realidad y la política". Como comenta Nathalie Lubbe Bakker en su blog, "incluso en Nueva York, la política belga no deja de sorprenderte…". Ahora sólo falta que aparezca algún vídeo de la juerga del B. Café para que el ministro de Defensa tome plena conciencia de los peligros del mundo actual.
