jueves, 30 de septiembre de 2010

Dues cadires (una pel cul, una pels peus), i com passa el temps!

La meva mare, 15 i 40 anys....



1995, Rosa, 8 dies



1980, sortida de colonies


1980, mare i fill... anda que casi naaa


1980, i en Tom


El primer dia a Catalunya, o era l'ultim a Bruxelles


1983, Tunisia amb dos amics...





sábado, 25 de septiembre de 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010

Facecrash

La red social Facebook, con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo, sufrió hoy una caída de al menos 45 minutos que impidió o limitó el acceso a su portal.
Es el segundo día seguido que el portal sufre una caída, aunque la del miércoles fue momentánea. A las 12.50 hora local el portal estaba caído para millones de usuarios, que recibían un mensaje de error en el servicio de DNS. "Estamos trabajando para resolver este problema tan pronto como sea posible", dijo un portavoz de la compañía, según recoge el diario Los Angeles Times.

AlertSite, una compañía que supervisa el rendimiento de los portales en la web, informó que el mal funcionamiento comenzó a darse a las 11.30 hora local, y que desde las 12.30 hasta la 1.30 el portal sólo estuvo accesible para el 38,46 por ciento de sus usuarios. Muchos de ellos usaron otra red social, Twitter, para comentar la situación. "Facebook está caído. En otras palabras, la productividad de las oficinas sube en todo EE.UU.", escribió el usuario MattMooreSC.

La memoria dels arbres, Enya

jueves, 23 de septiembre de 2010

Smile, David Gilmour


Would this do
To make it all right
While sleep has taken you
Where I'm out of sight

I'll make my getaway
Time on my own
Search for a better way
To find my way home
To your smile

Wasting days and days
On this night
Always down and up
Half the night

Hopeless to reminisee
Through the dark hours
We'll only sacrifice
What time will allow us
You're sighing... sighing

All alone
Though you're right here
Now it's time to go
From your sad stare

Make my getaway
Time on my own
Needing a better way
To find my way home
To your smile

Pour le plaisir des yeux


miércoles, 22 de septiembre de 2010

Infinita tristeza...



El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.

Aldous Huxley

domingo, 19 de septiembre de 2010

François Dubet "Siempre pensé que lo importante de la vida ocurría fuera de clase”

El derrumbe del sagrado templo de la escuela, la marginación juvenil, los conflictos entre vencedores y vencidos, las entrañas de las banlieues, un sistema contradictorio (lleno de antinomias) –“más democrático, pero más desigual”–, los errores de la sociología de laboratorio... Nada se le escapa a este hombre de discurso denso que cada vez que pronuncia la palabra desigualdad alza su mirada celeste y obcecada, interrogante, por encima de sus gafas.


François Dubet, sociólogo francés de prestigio, es toda una autoridad en educación, una de las principales voces críticas en el universo pedagógico. Sus trabajos (La escuela de las oportunidades o El declive de la institución, Ed. Gedisa) han permitido encontrar alguna respuesta a la crisis educacional actual. Su credo esencial podría resumirse así: “La igualdad de oportunidades no es suficiente para garantizar una escuela justa. Siempre pesan los privilegios, de nacimiento o de inteligencia. Habría que cambiar esas trampas por otros criterios”. Director de la Ècole des Hautes Études en Sciencies Sociales (Ehess) francesa y profesor en la Université Bordeaux-II, para Dubet, heredero sociológico de Alain Touraine, urge profundizar en las causas del desmantelamiento de la escuela como figura institucional.

¿Cuál diría que es el último conflicto añadido, el más reciente, incorporado a la lista de lastres de los sistemas escolares?
Yo me remontaría a hace treinta años. Desde entonces hay dos problemas inexistentes en la historia anteriormente. Primero: la masificación. La apertura de la escuela a todos los alumnos no ha conseguido reducir sus problemas. Todos han subido al tren, todos se han acogido al sistema, pero las diferencias, en función de sus orígenes sociales, no han variado. No hay mejora. Hemos tenido una gran decepción.

Primera contradicción.
Los presupuestos en educación han aumentado y las desigualdades continúan.

A sus ojos, todos los sistemas escolares del mundo se basan en el arbitraje. ¿Eso provoca el segundo conflicto?
Sí. Cada vez hay más alumnos que rechazan la escuela, que se manifiestan con la violencia y con otras actitudes –menos espectaculares, pero muy graves– como el absentismo, el desenganche escolar. Se van distanciando de la escuela para mantener cierta autoestima. Esos conflictos, hoy por hoy, aparecen en todos los países comparables del mundo.

Tantos años luchando por una escuela igualitaria y democrática… ¿No será la escuela un organismo condenado a ser injusto?
¡Todas las escuelas del mundo son socialmente injustas! En todas, los alumnos de clase más alta obtienen más éxito escolar que los de las clases más populares. En cualquier sitio. Pero lo interesante es ver cómo esas desigualdades varían mucho de un país a otro. Por ejemplo, partiendo de unas desigualdades sociales comparables, la escuela canadiense es menos desigual que la americana, y la escuela francesa es más desigual que la escandinava. Por tanto, la escuela siempre reproduce las desigualdades, y habría que atajarlo.

En uno de sus estudios (de 1999), usted apuntaba algo inquietante. De cada cuatro escuelas francesas, tres separaban las clases por niveles: la clase de los buenos alumnos y la de los malos alumnos, a pesar de ser algo prohibido. ¿Sigue en marcha esa práctica?
Es un error desastroso. Si usted mete en la misma clase, juntos, los alumnos fuertes, medianos y flojos, el nivel medio de esta clase es más elevado que si usted mete por un lado los alumnos fuertes y por otro los flojos. Si metemos los flojos juntos, el nivel desciende ­rápidamente.

En los países escandinavos jamás separan a los alumnos por niveles...
¡Jamás! Y los resultados escolares de esas clases son relativamente homogéneos. ¿Qué ocurre? Que, en general, los profesores prefieren clases homogéneas porque las otras –donde hay varias velocidades– son mucho más difíciles.

¿Dónde radica el error de los padres?
En que saben que la escuela, tal como está hoy, es una competición. Las familias de clases medias favorecen las prácticas discriminatorias, y la escuela, para ser más justa, debería resistir a ciertas demandas familiares. Eso es tremendamente complejo.

Pero conseguir rebajar esas desigualdades obligaría a una atención individual, de cada alumno, que debe ser imposible de sufragar. ¿Hay, realmente, medios?
Se ha mitificado mucho la falta de medios. Todos los indicativos aseguran que la escuela canadiense es mucho mejor, claramente, que la americana. ¡Y cuesta el 30% menos! La verdadera cuestión, y lo constato diariamente, no es si faltan medios sino qué se hace con los medios.

Tomemos por ejemplo el modelo tradicional francés.
El profesor hace su clase. Que tenga 20 o 30 alumnos no cambia gran cosa, simplemente trabaja algo menos si tiene menos gente. Si ofrece un curso magistral, que sean 30 o 50 alumnos tampoco afecta al resultado. ¡Pero, ojo! Si quiere impartir idiomas, y quiere hacerlo bien, necesita 10 alumnos. Esa la dimensión ideal para que los alumnos lleguen a su máximo nivel.

No todo se reduce al modo de almacenar alumnos, ¿no?
Desde luego, si recibes más ayudas pero no cambias nada en el modo de trabajar, esos serán presupuestos perdidos. Pero la mayoría de los países tiene una escolaridad común hasta los 16 años y, a grandes rasgos, tres modos de funcionar. Primero, meter todos los alumnos juntos e individualizar las pedagogías. Ese es el sistema escandinavo, ofrece buenos resultados. Segundo, separar los buenos de los malos. Es el sistema alemán, grandes desigualdades. Tercero, el modelo francés-italiano-español: metes a todos los alumnos juntos y los haces repetir.

¿Repetir no es útil?
Sabemos que cuando un niño repite curso no sirve de nada. Esa acción tiene un coste importante y pasa factura.


¿Entonces, cuál es el modelo escolar menos nocivo?
El mejor modelo es el de la pedagogía individualizada. Una de las mejores escuelas del mundo es la japonesa, y es menos cara que otras de peores resultados. Pero también debo decir que un maestro japonés trabaja sesenta horas por semana. Y la mejor escuela del mundo es la finlandesa, pero cuando el maestro vuelve a su casa sigue atendiendo a sus alumnos que le envían correos electrónicos, le llaman por teléfono… ¡están muy bien pagados, pero trabajan enormemente! Por lo tanto, hay un debate hipócrita sobre los medios.

¿También tiene su trampa el acceso a la universidad?
Por supuesto. Hay muchos países en vías de desarrollo, como Brasil, que consagran todos sus medios a la universidad. ¡Y eso está muy bien… si logras entrar en la universidad! Por lo tanto, en el mismo país podemos tener un 30% de personas que están en la universidad y un 30% de personas que no saben leer. Bueno… ¡no quiero que me asesinen los sindicatos!

No, no…
Hacen falta medios, sí, pero a menudo los sindicatos quieren más medios para seguir haciendo funcionar lo que no funciona. Y el verdadero coraje político consistiría en dar ayudas, pero, a la vez, cambiar la manera de trabajar. Y sé que eso es muy, muy, muy difícil.

¿En qué tenían razón los jóvenes de las banlieues?
Creo que tenían razón en que les habían engañado. Albergaban una promesa incumplida. Les habían dicho: “Si vais a la escuela, conseguiréis cosas; si tenéis éxito en la escuela, encontraréis trabajo”. El sistema escolar francés, como el español, funciona como una refinería de petróleo.

¿Se trata de ir pasando el filtro y dejando gente por el camino?
Así tratamos a los alumnos: los limamos. Vamos destilando, destilando… y los alumnos más críticos, muchos inmigrantes, al final se dicen: “Me han hecho entrar para integrarme y, una vez aquí, descubro que estoy excluido”. Y ven que, aunque tengan éxito en la escuela, el hecho de ser inmigrantes les sigue dificultando el futuro.

¿Les dieron falsas expectativas?
Existe una situación paradójica que me fascina: los turcos franceses están muy integrados en el sistema escolar y, a un tiempo, encolerizados con el sistema, mientras que los turcos alemanes están muy poco integrados con el sistema escolar –pasan un examen selectivo a los once años–, pero no están realmente enfadados con la escuela. ¿Por qué? Pues porque la escuela alemana nunca les ha prometido que llegarían a nada.

¿Existe una xenofobia previa, que cohabita desde el principio con el proceso escolar?
Algunos piensan que si no tienen éxito en la escuela, es por racismo. Yo creo que esto es fundamentalmente falso. Imagino que algunos docentes querrían que estos jóvenes siguieran el patriotismo republicano, como Bartolomé de las Casas descubriendo indios…

¿Entonces, el racismo se instrumentaliza en las aulas?
A ver: el racismo existe. ¡Está ahí! La mirada, el recelo de la gente. Pero en cierto modo, algunos jóvenes víctimas de ello si no decían “no tenemos éxito porque la escuela es racista” debían enfrentarse a otra frase: “No tenemos éxito porque no somos capaces”. Y esto, humanamente, es insoportable. Los sistemas escolares aparentemente más democráticos, más integradores, son en gran medida bastante violentos. Siempre hacen el mismo planteamiento: hemos dado a todo el mundo el mismo derecho a estar integrado, así que ¡ojo!, en caso de que fracases, toda la culpa será tuya y sólo tuya.

Según eso, el único responsable del fracaso de un perdedor es él mismo.
¡Claro! Los que parten de orígenes más privilegiados siempre tienen otras excusas, a quien cargarle la culpa. Al perdedor no hay modo de consolarle si le dices que lo es porque ha querido. Hace cincuenta años la escuela era más injusta pero, aquellos que no eran buenos en clase tampoco se sentían absolutamente desgraciados, como si no hubiera otra salida en la vida. En los pueblos franceses pervivía lo de “nosotros, los campesinos, no estamos hechos para los estudios y, de todos modos, esta es una escuela hecha por burgueses; enseñan cosas inútiles y pretenciosas”. Por tanto, incluso las personas que se sentían excluidas guardaban otras esperanzas…

Creían que podían tener una oportunidad en la vida, no necesariamente vinculada al éxito escolar.
Y así era, había más opciones para ser feliz. Hasta finales de los 60 en Francia, hasta los 70 en España, la mayoría de las personas entraba en sociedad sin necesidad de haber obtenido certificados escolares. La mayoría de los obreros de Bilbao lo son porque sus padres ya han sido obreros en Bilbao. Y antes de la llegada de Almodóvar a España las chicas buscaban marido. Para una mujer que no fuera burguesa, la principal función social era buscar un marido… Por lo tanto ¡no tengo ningún tipo de nostalgia de ese tiempo!

La decisión de buscar una escuela para su hijo resulta, para algunos padres, un tormento, un excesivo peso de responsabilidad. Si luego no sale bien, se culpabilizan. ¿No hay modo de explicar que la vida de uno también depende del azar?
Los padres de hoy son demasiado ansiosos respecto al éxito escolar. Piensan: “Si mi hijo no tiene éxito en la escuela, no va a tenerlo fuera”, “tengo que llevarlo a la mejor escuela, con los mejores profesores…”; y en Francia, como aquí, las clases medias piensan exactamente lo mismo. Ya no se trata de una actitud burguesa, es una actitud general, y sólo consigue una cosa: las categorías populares tienen un gran sentimiento de injusticia. Creen que no tienen las cartas necesarias para poder jugar y ganar.

¿Qué normas del juego habría que cambiar?
La escuela debe encargarse de distribuir individuos considerados iguales en categorías desiguales. Esa es su función. ¡Es una actividad abominable! Pero si no fuera así, nadie iría a la escuela. Yo creo que hay que calmar el juego, amansarlo, no dejar que se dispare… crear una escuela poco selectiva hasta los 16 años, que clasifique a los alumnos, pero que se ocupe de una cultura común. Donde los diplomas no sean el único mecanismo posible para salir adelante. Buscar sistemas de valoración que permitan a un alumno volver a ser acogido, decirle: “Perdiste una vez, pero podrás volver a jugar, tendrás una buena formación profesional…”.

Usted habla de la necesidad de que en la escuela se realicen actividades improductivas.
Cosas que no tengan un interés estrictamente escolar. Recuerdo un ejemplo divertido: los daneses tienen unos alumnos que no son muy buenos según las encuestas. Fuimos a visitarles y les dijimos: “No sois muy buenos”. Y nos respondieron: “No somos los primeros, pero es que tampoco es lo que más nos interesa. A nosotros lo que nos interesa es formar ciudadanos. No nos apuntamos a ninguna carrera, ya tendrán en el futuro más ocasiones de ser competentes, no competitivos”.

¿Y qué pensaban los daneses de ustedes?
Nos dijeron: “Vosotros, los franceses, tenéis unas élites muy competentes, pero sois muy pretenciosos, muy tristes y muy despreciativos”. Visto así, probablemente los daneses tengan razón. Pero me sabe mal que este modo de pensar de los daneses sólo acabe en una suerte de nostalgia hippy porque, al final, todo el mundo sigue teniendo un pánico extraordinario a que su hijo no encuentre plaza. Los sistemas escolares acaban por convertirse en torneos deportivos incluso en el vocabulario: “Hay que ganar”, “jugar en la otra división”… Y así es como, cuando nos damos la vuelta, vemos multitud de niños que se han quedado en el camino. ¿Es Dios?, ¿es la inmigración? No, es la consecuencia lógica de un sistema que clasifica.

Para usted, el profesor ha pasado de tener un oficio sagrado a ejercer una profesión. ¿Un consejo que anime a los que, lógicamente, están desesperados? ¿Se han perdido muchas ­vocaciones?
No creo que los maestros hayan perdido la vocación, creo que han pasado de una vocación católica a una protestante. Hablo seriamente. La vocación católica era: “Yo me doy, yo me sacrifico, por la Iglesia, por la razón, por el progreso”. Y el maestro republicano francés era una especie de sacerdote. Hoy, la vocación es otra cosa, es decir: “Me realizo en mi oficio, en mi profesión, es así como quiero construir la grandeur”.

¿Por qué razón afirma usted que el oficio de maestro se ha convertido en algo terriblemente complicado?
Antes, en la escuela, sólo se aceptaba a aquellos niños que querían jugar aquel juego; ahora, no: ahora es como la película Entre los muros. Hay que conseguir que los maestros dejen de sentirse individuos solos, abandonados a su suerte en una clase. Hay que devolver al maestro su categoría como profesional, como gran profesional. En Barcelona –donde llegué gracias a la Fundación Jaume Bofill– veo por ejemplo centros en condiciones dificilísimas que son excelentes y, enfrente, todo lo contrario. En Francia estamos viviendo casi una revolución cultural de los maestros.

¿Recuerda cómo era su escuela y cómo era usted como alumno?
Veo una escuela laica, popular, y un alumno bastante bueno. El recuerdo que queda en mi memoria de todo eso, el dominante, es el de un gran aburrimiento. De vez en cuando nos interesábamos de verdad por algo de lo que decían. Yo nunca fui un alumno revoltoso, pero el sentimiento que tenía era de que aquello no era la vida verdadera. Siempre me pareció que lo importante de la vida ocurría fuera de clase.

El instituto, al final de los cincuenta…
Yo acudí como un funcionario que tenía que ganar su salario, pero era un momento feliz porque, como la escuela era muy rentable, nos podíamos aburrir sin molestar a nadie. Creo que muchos profesores también se aburrían. La cultura juvenil estaba en plena explosión…, ¡pero en el edificio de enfrente! En la escuela vestíamos de gris, y ahí fuera estaban las revistas, el cine, Elvis Presley, los Rolling Stones…

La vida, vaya.
Voilà! ¿Por qué aceptamos ese juego, entonces? Porque sabíamos, sin ningún tipo de dudas, que cualquier calificación escolar nos permitiría subir en el escalafón social.

¿Por eso escribió un día “la utopía está detrás de nosotros”?
Por eso. Y porque sigo convencido de que cuando abrimos una escuela, cerramos una prisión.


El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.

La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.


Friedrich Nietzsche

sábado, 18 de septiembre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010


EL CUERPO SUSURRA, DICE Ó GRITA, LO QUE LA MENTE NO PUEDE Ó QUIERE COMPRENDER

lunes, 13 de septiembre de 2010

sábado, 11 de septiembre de 2010

jueves, 9 de septiembre de 2010

martes, 7 de septiembre de 2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

Tv for free


Una persona de 65 anys s’haurà passat 9 anys de la seva vida mirant la televisió o medis similars de manera ininterrompuda. Quan tenia un any no sabia distingir la realitat de la ficció, tenia la ment molt fràgil i molt receptiva. Haurà vist 200.000 actes violents abans d’haver complert els 18 anys i als 65 anys haurà vist 2.000.000 de d’anuncis publicitaris. Aquella persona haurà esta fidelitzada a les marques a partir dels 3 anys i les reconeixerà a partir dels 2. El sistema l’haurà modelat. Haurà fabricat un comprador per els seus productes a base de pors i falses realitats. Aquella persona ja no te un pensament propi, sinó el que se li vent a la televisió o altre mitja. Un terç de la seva vida desperta l’haurà passat davant d’un medi audiovisual. Aquella persona s’haurà convertit en un addicta Electronic. Si te la sort o la desgracia de parar-se a pensar i buscar les respostes essencials a les grans preguntes el sistema li dirà “la vida es curta, compra mes”. Penseu el pròxim dia que obriu la televisió o un medi similar, “qui mana en la casa?”.

Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.

Mahatma Gandhi

viernes, 3 de septiembre de 2010

SABIDURIA CHINA


Una . mujer china, pregunta a su Maestro:

" Maestro, no entiendo porque si un hombre hace el amor con varias mujeres, tiene fama de campeón....

...Pero si una mujer, hace el amopr con varios hombres, inmediatamente, tiene fama de puta. ¡¡¡ Eso no es justo...!!!

El Maestro, sin vacilar, le responde:

"Hija mia, ... haz un esfuerzo y por favor piensa....!!!!

Si una llave, abre varias cerraduras, es una llave "MAESTRA", digna de toda consideración y aprecio...!!!!

Pero, si una cerradura puede ser abierta por varias llaves diferentes....!!!, ... entonces, la cerradura no sirve para nada....!!!

Esa persona que nos va a comprender, que va a asimilar lo que somos y sentimos exactamente cómo deseamos, realmente existe

Una de las grandes misiones que tenemos como humanos es encontrar a esa otra parte que es de nosotros y a la cual, a su vez, pertenecemos, porque el alma gemela es uno de los factores que más ayuda a los seres del universo para su evolución.

La existencia de una energía complementaria es una realidad que no debe ser considerada como un producto de los cuentos de hadas o de la literatura femenina, porque no lo es.

¿Cuántos de nosotros no hemos sentido un vacío o una necesidad de encontrar "algo"? Es una nostalgia que se experimenta en nuestro espíritu que nos dice que necesitamos unirnos a esa otra mitad para funcionar con toda la fuerza con la que fuimos creados desde un principio.

Es necesario que al menos tengamos la conciencia de que en algún lugar del planeta o del universo existe ese ser que nos hará vibrar, que nos está esperando, nos está amando como somos y, que al igual que nosotros, anhela nuestra presencia.

Tenemos que poseer esa claridad en nuestro corazón: somos dos seres que antes eran uno sólo y debemos lograr esa reunión para alcanzar la felicidad que todos merecemos gozar.

Por ello, los Maestros de Sabiduría siempre enfatizan que es muy importante que sepamos esto, porque a partir de que seamos capaces de hallar a ese complemento tendremos la fuerza necesaria para luchar contra todo lo que debemos de sacar de nuestra vida y así transformarnos en seres que únicamente buscan la felicidad y el amor.

Si nosotros desde un principio de la humanidad hubiéramos buscado a esa persona para solamente celebrar uniones con el ser adecuado, este mundo sería completamente diferente porque los hijos de esas parejas serían seres muy equilibrados, con un nivel muy alto de evolución.

Esto es porque cuando se nace en parejas que no son las adecuadas, los hijos llegan ya con muchos problemas emocionales y físicos, que por lo general son debidos a que sus padres no comparten una misma energía y ellos no pueden asimilar esto en sus cuerpos.

*

¿Cómo reconocerla?

El saber con claridad que estamos frente a la persona que tanto hemos esperado es algo que sólo nuestro corazón nos dará, por lo que únicamente debemos de escucharlo a él

Pero debemos saber que todos podemos tener enamoramientos, atracción o asimilamiento de energías y, como nuestra mente es demasiada hábil, con una sensación de paz o algo confortable el cerebro nos puede mandar muchas órdenes o reflejos que nos hagan sentir que realmente esa persona es nuestra alma gemela, aunque no lo sea.

En cambio, cuando realmente estamos vecinos al verdadero amor, se experimenta una reacción que nunca hemos sentido con ninguna otra persona.

Algunos de los síntomas son que nos podemos sentir incómodos, extraños, ya que estamos dando pie a una vibración demasiado alta, por lo que al mismo tiempo experimentamos una sensación muy especial.

Todo esto puede pasar aun cuando no hayamos visto a esa persona, razón por la cual siempre debemos de indagar a qué se deben nuestros momentos de inquietud y si vemos a alguien que nos llame la atención, entonces es hora de acercarnos.

Sobre todo porque hay gente que no ha logrado asimilar esa energía y no han querido investigar qué es lo que han sentido y han dejado ir a su alma gemela, sin haberla olvidado nunca, pero no tenían esa conciencia de que tenían que provocar un encuentro.

Es importante estar atento ante estas emociones, porque podemos sentirnos muy atraídos hacia alguien, pero siempre será el mismo tipo de enamoramiento; eso quiere decir que es un sentimiento conocido y que no es la persona adecuada.

Con el verdadero amor todo sentimiento será muy diferente a los que hayamos vivido antes.



Desde la creación

El querer entender por qué de una sola alma partieron dos seres, es como querer comprender cómo fue la creación del universo.

Esto es algo que tu corazón entiende muy bien y lo asimila perfectamente, pero que quizá es difícil que tu mente lo entienda.

Los Maestros lo explican así: cuando fuimos creados como seres éramos una sola energía pura que fue generando dentro de ella, en lo mas profundo y puro de su centro, su corazón, una nueva energía. Pero para crearla tuvo que dividir su corazón y convertirse en dos seres con diferentes personalidades.

Es por eso que se trata de una misma energía que por una necesidad de amor, de tener otra parte similar que le diera todo el cobijo que como almas necesitamos, decidió dividirse en dos.

Entonces, cada uno de esos seres se fue por diferentes caminos de evolución, hasta que llegado el momento se tienen que volver a reencontrar.

*

La grandiosidad del encuentro

Algunos consideran que el alma gemela puede ser una persona que es muy afín a nosotros, en un plano amistoso, pero no es así.

El alma gemela es solamente esa persona que te corresponde con el amor sublime que se genera en la pareja.

Es una de las cosas que los Maestros tienen mucho interés en que sepamos, que realmente todos tenemos otra parte que debemos que encontrar como parte de nuestra misión.

Lo más bello de ese reencuentro es que desde el momento en que se juntan se crea una energía grandísima.

Ésta sólo se genera cuando nos unimos por fin con nuestro complemento, con esa otra fuerza que nos corresponde para lograr el equilibrio en todos los aspectos, tanto físico como espiritual.

Dicha enseñanza se nos ha dado en la Tierra desde la antigüedad a través de varios Maestros, fue entonces como nació la historia de Adán y Eva, que es una alegoría de las almas gemelas.

Ella nos habla que Dios creó a Adán, quien por su misma necesidad de tener una compañera le pidió que le diera otro ser parecido a él para que lo amara. Así hizo a la mujer, pero tomándola del mismo cuerpo o energía de Adán.

Ésta fue una de las formas en que los Maestros nos dijeron desde el principio de la creación que existían seres que se dividieron y uno a otro se crearon para ser dos humanos con diferente esencia, pero que partían de una misma energía.



Los métodos para llamarla

Una de las formas para que esa persona llegue a nuestra vida es invocarla con una oración como ésta:

"Cualquiera que sea mi alma gemela yo la amo, la respeto, la quiero y la espero y que sepa que yo también estoy esperándola".

Además se puede hacer uso de otros métodos como:

Con la fuerza del corazón, que es el amor

La forma más sencilla de llamarla es por medio del corazón durante la noche, que es cuando las energías están mas tranquilas.

En ese momento debemos tratar de relajarnos, con ropa que sea cómoda y ponernos en algún lugar de la casa donde uno se sienta mejor.

Nos podemos sentar o acostarnos y empezar a hablar con Dios o con algo en el universo con lo que sintamos afinidad, y al evocar esa energía uno va a atraer imágenes de cosas que te relacionen con el ser que hayas llamado.

Al principio no es tan fácil, porque en este tipo de ejercicios siempre hay muchas interferencias, pero se debe tratar con fuerza.

Se pueden evocar todas las imágenes que nos den amor, con lo que se activa este sentimiento dentro de nosotros. Después se pide a ese amor que viaje hasta el ser que tiene nuestra misma esencia.

En ese momento nos queda en paz, tratando de no pensar, dejando que corran todas las imágenes que nos lleguen. Entonces hablaremos con nuestro ser interno para decirle que queremos que fluya esa energía a donde pertenece.

Durante ese tiempo esa energía se va a trasportar a donde tiene que estar y de esa forma se activa esa energía de amor de la otra persona y este haciendo lo que sea sale su energía también y se une con la tuya.

Nuestro ser interno, que ya activamos, ya está trabajando en que nos comuniquen y nos digamos lo que deseemos, aun cuando de forma consciente no se perciba nada.

Los dos espíritus entonces ya están programando un encuentro físico.



Por medio del cuerpo astral

Para aplicar esta forma se tiene que contar con cierta conciencia para viajar a voluntad con el cuerpo astral, pero aun cuando no es así, antes de dormir se puede pedir al ser interno, al ángel, guía o Maestro, que lleven nuestro cuerpo a donde está el ser que nos pertenece.

Es como si se diera el permiso para que los Ángeles nos lleven en astral a donde debemos de estar, que será un lugar intermedio para ti y tu otra mitad.

Al llamar a tu alma gemela, su cuerpo astral también se traslada y es como se empiezan a comunicar.

El único inconveniente es que si ella vive en otro lugar donde sea de día, pues su cuerpo astral estará dentro de su cuerpo físico.

La ventaja de este método es que si tienes conciencia vas a ver algunas de sus características físicas, porque nuestro cuerpo astral puede captarlas.

Otras formas de hacerlo son:

Por medio de cristales: Son los mejores amigos para lograrlo, ya que se pueden programar para que atraiga con su energía a nuestro complemento. Únicamente tienes que verificar que sea un cristal de cuarzo que no sea pulido y que nadie más lo toque una vez que lo hayas limpiado y programado.

El pensamiento: Es llamarlo conscientemente, hablarle, decirle lo que sientas en el día para así crear un vinculo.

La actitud: Ver con que personas te relacionas mientras llega tu alma gemela.

El fuego: Es poniendo varias veladoras y pedirle al elemento fuego que nutra tu cuerpo para que tengas mas fuerza para llamarlo.

Con la ayuda angelical

Es importante saber que tenemos el consuelo de que al menos una vez en nuestra vida vamos a encontrarnos con esa persona.

Y aunque tal vez no estemos preparados para identificarla, tu ángel, guía y Maestro, y los de tu alma gemela, hacen que esa unión sea posible.

Esto puede llegar a ocurrir aun cuando vivan en lugres diferentes, ya que ellos provocan que en algún momento estén cerca el uno del otro.

Los ángeles lo que quieren es que se logre ese encuentro y te aconsejan qué hagas y hasta te dicen cuando tu verdadero amor está cerca de ti; por eso es importante tener esa comunicación para escuchar sus consejos.

Lo mas importante es que analicemos todo lo que aquí se presente, lo que se siente respecto a lo que se leyó y que uno mismo encuentre si todo esto puede ayudarnos a ser mejores y ser más felices.

Si se sienten que es así, entonces se tiene que hacer lo que el corazón diga, porque puede ser algo muy importante para su vida.

Flora Rocha

jueves, 2 de septiembre de 2010

Soy Lesbiana...

Sesión de terapia de grupo - Cuatro pacientes reunidos.


El terapeuta les pide que se presenten, que digan cual es su actividad y que comenten por qué la tienen.

- El primero dice: - Me llamo Mario, soy médico dentista porque me gusta que la gente tenga los dientes sanos.

- El segundo dice: - Me llamo Jorge. Soy arquitecto porque me gusta que la gente viva en casas bonitas.

- La tercera dice: - Me llamo Maria y soy lesbiana. Soy lesbiana porque me gustan las tetas, las nalgas y me enloquece las mujeres.

- El cuarto que era gallego dice:

Soy Manolo, y hasta hace unos minutos estaba convencido que era albañil, pero acabo de descubrir que soy lesbiana.

Josep Niebla

miércoles, 1 de septiembre de 2010