
Sin embargo, un 63% de los ciudadanos se declara reticente al riesgo en sus inversiones. El informe apunta que la crisis crediticia "puede haber exagerado las diferencias nacionales en cuanto a los balances domésticos".
Así, "la vulnerabilidad de los hogares españoles e italianos muestra un enorme contraste con la sólida posición financiera en los Países Bajos". "Éstas diferencias tan amplias en la actitud frente a las finanzas domésticas representan debilidades importantes que los responsables de las políticas de la zona euro ignoran por su cuenta y riesgo", añade el estudio.
Finalmente, el informe explica que, "incluso diez años después del lanzamiento del euro, todavía se ha alcanzado el sueño de una economía única y armonizada".